Isla Sentinel del Norte


Martes. 16 de Julio de 2013. 10:15 A.M. Leemos sobre las islas Andamán y Nicobar. Nunca nos habíamos fijado en ellas, así que nos metemos en Google Earth para echarles un vistazo. Tras un rato mirando fotos de paraísos tropicales, descubrimos algo que nos llama la atención.


La única foto que aparece de la isla es esta:

Vaya, vaya, el misteriómetro se ha disparado. Fuente de la imagen, aquí.

Emocionados, activamos las etiquetas y fronteras del Earth y nos aparece un letrerito que diceIsla Sentinel del Norte. Al buscarlo en Google, nos hemos quedado perplejos.


Resulta que este es uno de los lugares de los que menos se sabe del planeta, y a continuación explicaremos por qué.

En 1981, un carguero de Hong Kong, el Primrose, quedó atascado en un atolón coralino en algún lugar de la bahía de Bengala. Tras el atolón, una isla de la que sólo distinguían una playa estrecha y una selva muy densa. Pese a la proximidad de la isla, a los tripulantes del Primrose no les quedó más remedio que esperar en el barco, porque estaban en época de monzones y no era plan que una tormenta les pillase en el agua. 

Pocos días después, unos 50 hombres bajitos, de piel oscura, aparecieron en la playa desnudos y armados con lanzas y arcos, y empezaron a construir barcas. Preocupados por un posible abordaje violento, el capitán del barco pidió ayuda urgente por radio y un helicóptero recogió a los tripulantes antes de que los aborígenes consiguieran establecer contacto. El Primrose sigue atascado en el atolón 32 años después y puede verse en Google Maps aquí.

Fotos de este estilo son prácticamente toda la información que se tiene
de los habitantes de la isla Sentinel del Norte. Crédito de la imagen, aquí.

Hace mucho tiempo que se conoce la isla Sentinel del Norte, pero nunca ha sido de interés para los colonizadores porque es pequeña (mide 72 kilómetros cuadrados), muy boscosa, carece de puertos y está tan cerca de islas más grandes y provechosas que no tendría sentido montar en ella un asentamiento. Por si fuera poco, las condiciones del mar hacen que la isla sea sólo accesible unos 60 días al año a través de estrechos canales en el arrecife que la rodea. 

No se conoce nada de su gente, ni siquiera el idioma que hablan. Los nativos se ocultan en el bosque cada vez que una expedición desembarca en al isla, y son tan buenos escondiéndose que no hay manera de encontrarles. Sólo una vez, en 1880, una expedición capitaneada por un tal Maurice Vidal Portman encontró una pareja de ancianos que no era capaz de correr y los llevó hasta Port Blair, pero no tardaron en morir debido a que, por su aislamiento (podrían ser descendientes directos de los primeros humanos que llegaron a esa zona, hace 60.000 años), su sistema inmune no conocía la gripe, el sarampión o la viruela.

Antropólogos y visitantes de todo tipo han intentado ganarse el afecto de los "sentineleses" haciéndoles regalos, normalmente plátanos y cocos, que no crecen en la isla, o utensilios de cocina, pero el desarrollo de los eventos es siempre el mismo: unos cuantos tíos asustados en lancha corren a dejarlo todo en la playa antes de que los nativos salgan del bosque y les maten. Cuando no quieren correr riesgos, directamente lanzan los regalos por la borda, lejos del alcance de las flechas de los "sentineleses", y dejan que le mar los lleve hasta la playa. 

¿Pero por qué tanto miedo? ¡A lo mejor son muy buena gente y sólo quieren charlar!

Eso puedes preguntárselo a los dos pescadores que faenaban ilegalmente en la zona de exclusión que rodea la isla y cayeron dormidos (probablemente muy borrachos) sin echar el ancla,terminaron varados en una playa de la isla y... Ah, no, que están muertos. Al parecer, los nativos mataron a los pescadores y los enterraron en la playa, según los guardacostas indios que intentaron recuperar los cuerpos en helicóptero, pero desistieron al ver que les disparaban flechas desde el suelo.

Foto tomada desde un helicóptero de la guardia costera india.

El tsunami de Indonesia de 2004 también afectó a la isla, así que el gobierno indio mandó helicópteros para comprobar si todo el mundo estaba bien (sin saber realmente cuánta gente era "todo el mundo", ya que se estima una población de entre 50 y 400 habitantes) y comprobaron que seguramente todo estaba en orden porque aparecieron los indígenas a dispararles flechas otra vez

Es probable que esa fuera la causa por la que, en 2005, la India declaró que no interferiría más en la vida de sus habitantes

Nos parece totalmente comprensible.